Nuestras Viñas

En el corazón de la España central, nuestros viñedos son el testimonio vivo de nuestro compromiso con una viticultura respetuosa y el cuidado de la tierra. Cada parcela ha sido seleccionada y es trabajada con dedicación, permitiendo que la naturaleza exprese su verdadera esencia en cada uva.

 

Viñedos entre pantanos

 

Entre bosques centenarios y pantanos, nuestros antiguos viñedos se alzan majestuosos en las alturas de Sacedón. Este enclave privilegiado, con su particular microclima y su elevada altitud, es el hogar de nuestra Tempranillo, que encuentra aquí las condiciones perfectas para desarrollar toda su complejidad aromática y un carácter único que solo la altura y el tiempo saben otorgar.

En estas tierras, custodiamos un tesoro único: nuestro Moscatel de Grano Menudo, una variedad autóctona en peligro de extinción que hemos preservado con dedicación. Esta uva perfumada nos permite elaborar vinos blancos de personalidad extraordinaria, que destacan por su cuerpo y frescura en boca.

También en nuestros viñedos, las variedades Parellada y Macabeo encuentran un hogar excepcional. Únicas en la zona, estas uvas nos permiten crear vinos blancos de carácter singular, dotados de un volumen y una sedosidad que los hace únicos.

Nuestro Método de Trabajo

 

La viticultura sostenible guía cada paso en nuestros viñedos. Trabajamos siguiendo prácticas que respetan el entorno natural:

  • La vendimia se realiza a mano, seleccionando cuidadosamente cada racimo en el momento óptimo de maduración
  • Respetamos los ciclos naturales de la vid, dejando que cada planta exprese el verdadero carácter del terruño
  • Utilizamos levaduras autóctonas en la fermentación, preservando la autenticidad de nuestros vinos
  • La estabilización de nuestros vinos se realiza de manera natural, aprovechando los fríos del invierno

 

Del Viñedo a la Copa

 

Nuestro buque insignia nace de los viejos viñedos de Tempranillo, que tras una crianza en barricas de roble francés desarrolla aromas característicos de regaliz, laurel, tinta china y pimienta negra, con frutos negros no compotados ni licorosos.

El Moscatel de Grano Menudo, tras su crianza en barricas de roble francés de segundo uso y sus batonages con lías finas, nos regala un vino exaltado y muy seco, perfecto para maridar con quesos y postres.

Mientras tanto, nuestras Parellada y Macabeo, tras una vinificación cuidadosa y sus batonages de lías finas, desarrollan ese volumen, sedosidad y complejidad que las caracteriza y diferencia de cualquier otro vino blanco.